Descripción
¡Explora el fascinante mundo de los insectos con el Tarro para insectos Little Dutch! Diseñado para pequeños exploradores, este práctico recipiente permite observar de cerca todo tipo de criaturas diminutas. Su tapa de madera cuenta con una lupa integrada que revela los detalles más pequeños con gran claridad, haciendo que cada hallazgo sea aún más emocionante.
La tapa se retira fácilmente, permitiendo devolver los insectos a su hábitat sin problemas. Además, el tarro está decorado con encantadoras ilustraciones inspiradas en Fairy Garden, aportando un toque mágico a cada expedición. Su plástico transparente permite una vista panorámica desde todos los ángulos, mientras que los orificios de ventilación garantizan un flujo de aire adecuado para los insectos recolectados.
Como complemento ideal, el Tarro para insectos Little Dutch incluye una tarjeta especial para que los niños puedan marcar y registrar cada insecto que encuentren en sus aventuras. ¡Un accesorio imprescindible para fomentar la curiosidad por la naturaleza y el amor por la exploración!
✅ Edad recomendada: 3 años en adelante
✅ Medidas: 8 x 7,6 x 10 cm
✅ Material: Madera y plástico transparente con orificios de ventilación
Todos los artículos Little Dutch
Little Dutch es una empresa familiar holandesa que pone su corazón en crear productos para los más pequeños. La calidad y el diseño son igualmente importantes. Sus juguetes están cuidadosamente elaborados con el mayor cuidado y atención. Pueden estar seguros de que cada pieza se prueba minuciosamente. Cada uno presenta detalles sorprendentes y están fabricados con materiales de alta calidad.
Little Dutch pasa por todos los estrictos controles de la Unión Europea para asegurarte su calidad para los peques y sus telas tienen certificado Oeko-tex.
El algodón es de primera calidad, lo que garantiza su resistencia y durabilidad. Las telas sintéticas permiten que las costuras sean fuertes y aguanten el trajín de los más pequeños, a la vez que las puntadas de los detalles son exquisitas y duraderas, lo que solo es posible gracias a la gran calidad de los tejidos