Descripción
El rey de los dinosaurios, el imponente T-Rex, ha salido de su huevo para sorprendernos con una danza poderosa dentro de la Move Bottle T-Rex, una botella sensorial única que mezcla fantasía, ciencia y relajación en un solo objeto. Al agitarla, comienza un espectáculo visual donde el dinosaurio parece cobrar vida entre burbujas y colores, cautivando la atención de los más pequeños y ofreciendo un momento de calma y maravilla.
Atrapa un sueño jurásico en una botella
¿Te imaginas poder encerrar un pedazo de un mundo prehistórico en la palma de tu mano? Con la Move Bottle T-Rex, lo extraordinario se vuelve posible. Esta botella pertenece a una línea de experiencias sensoriales diseñadas para estimular la imaginación y generar sensaciones de serenidad y asombro.
Cada vez que se agita, el líquido interior reacciona con un cambio de densidad que provoca el suave ascenso y descenso de elementos como planetas, animales, burbujas… y por supuesto, nuestro T-Rex protagonista. El efecto visual que se genera es hipnótico, ideal para momentos de descanso, regulación emocional o como herramienta de mindfulness infantil.
Un recurso ideal para el hogar, la escuela o terapia
Su diseño práctico y duradero hace que esta botella sensorial sea perfecta para acompañar a niños y niñas en cualquier lugar. Es ideal para el rincón de la calma, para actividades de relajación guiada, o simplemente como objeto decorativo y funcional que invita al juego tranquilo y consciente.
Cuenta con una capacidad de 250 ml, unas dimensiones de 15,5 x 4,5 cm, y está completamente sellada con doble tapón de seguridad, lo que la convierte en un producto totalmente fiable y fácil de usar sin preocupaciones.
Aquí todos los productos de Petit Boum
Petit Boum es una invitación a explorar, a dejar volar los sentidos y aprender. Porque no hay mejor forma de aprender que hacerlo jugando, de forma espontánea y libre, al ritmo natural de cada niño.
Cada botella sensorial de Petit Boum contiene un universo de estímulos para peques de todas las edades (de 3 meses… a 99 años!). Activan la imaginación y la creatividad y despiertan esa curiosidad innata que todo niño siente por lo que le rodea.
